El Ourense Baloncesto está demostrando en estos playoffs una consistencia propia de un equipo veterano con los objetivos claros, pero en esta semifinal ha chocado con un equipo de los que pueden llegar a jugar muy bien al baloncesto. Los de Gonzalo García dominaban en los primeros minutos con un gran Pedro Rivero (16-12) pero en un par de minutos el partido cambió por completo. La causa: un tirador impredecible como Greg Kahlig. Con tres triples casi consecutivos fue el protagonista de un parcial de 1-14 y el marcador se fue a un 17-26 preocupante para los locales. Tocaba remar, de nuevo con consistencia y los gallegos se fueron al descanso con un -6 (32-38).

Los de Joaquín Prado no parecieron acusar la presión. Fran Guerra (acabó con 14 puntos) y Javi Múgica (13) complementaban el buen partido de Kahlig. Lleida dominaba con pequeñas ventajas pero Marcos Suka empataba el partido con dos tiros libres a falta de 15 segundos. Posesión larga pero Kaufmanis no jugó bien sus opciones y el triple muy forzado no entró. En la prórroga el guión seguía siendo igual: los catalanes dominaron el marcador durante 4 minutos 59 segundos de la prórroga, justa antes de que Pedro Rivero cogiera el balón, penetrase por la derecha y dejase un tiro a tablero que puede valer oro. Una canasta que vale un punto en una semifinal, y que deja a Joaquín Prado con mucho trabajo de motivación para los próximos cinco días con unos jugadores que han sufrido un duro golpe.

J.3 Fecha y hora: Viernes 15, 21:00.

La clave: El ‘saber estar’ de un equipo que está demostrando su candidatura al ascenso. A pesar de ir por debajo en el marcador ha creído en sus posibilidades y ha rematado en el momento preciso.