Foto: Patricia Rey @patricoruna

Sorpresas en el once que puso en disposición Víctor Sánchez del Amo para medirse al Atlético de Madrid. El técnico madrileño decidió darle la titularidad por primera vez en la temporada a Jonás Gutiérrez acompañando en la mediapunta a Fede Cartabria y a Fayçal, además de la vuelta de Laure y Lopo.

Ambos equipos comenzaron el encuentro muy ordenados y sin arriesgar, el Depor buscando en los balones largos la velocidad de Lucas y el Atleti haciendo lo propio con el colombiano Jackson Martínez. Las únicas aproximaciones con peligro fueron nulas hasta pasada la media hora de contienda. Sin ocasiones y con un juego que se estaba tornado en aburrido, los colchoneros aparecieron cuando más les gusta y cuando menos se les espera, en una acción de segunda jugada tras un desafortunado despeje de Lopo que después de golpear en Fayçal fue recogido de primeras por Tiago en el minuto 34, en un disparo ante el que nada pudo hacer Lux.  Seis minutos después y con el Depor grogui por el tanto recibido, Godín enviaba en un córner un testarazo al poste y el posterior rechace era salvado por Lux en una fantástica intervención salvando el segundo. La primera parte llegaría a su fin con susto para la parroquia blanquiazul en un cabezazo de Griezmann que a punto estuvo de poner tierra de por medio.

 

 

A la vuelta de vestuarios el Deportivo saldría con otra mentalidad al verde de Riazor, con un fútbol más vertical apoyado en las explosivas arrancadas de un Fede especialmente entonado. Lucas tendría la aproximación más clara de los herculinos al rematar en semifallo un centro de Jonás, pero se topaba con un sobrio Oblak. Buenos momentos para el Depor, con el Atleti cediéndole la posesión e incluso defendiendo con los once hombres en su campo, y los de Víctor buscando una y otra vez abrir la lata de la zaga colchonera. Fede, el más activo en los segundos 45 minutos, probaría fortuna por dos veces en una de sus especialidades, el disparo lejano, encontrándose con un bien colocado Oblak.

 

 

El último cuarto de hora se tornó en un monólogo del Deportivo, que tenía la posesión del esférico pero era incapaz de hacer sangre en la férrea defensa rojiblanca. Los de Víctor encontraron su premio en el minuto 77, en una jugada de casta y calidad con la firma de Lucas Pérez, que le robaba la cartera a Jiménez para encarar a Oblak y batirlo después de regatearlo con clase haciendo estallar de júbilo Riazor. En los últimos minutos Fayçal llevaría el ¡uy! a las gradas con un misil colocado a la escuadra de Oblak que impactaba en la cruceta.

 

 

Al final reparto de puntos en un encuentro muy táctico en sus inicios pero que en el segundo acto tuvo claro color blanquiazul. Buenas sensaciones de un equipo que nunca perdió la cara al partido y que realizó un desgaste encomiable.