Dicen que los sueños se cumplen. Eras un niño que jugaba a la pelota con sus amigos, con sus primos, con los niños de la calle… Pasan los años y tienes que marchar lejos de tu familia y amigos y así seguir tu formación como futbolista. Toda historia suele tener un pero, y esta no iba a ser menos. Después de una experiencia en Ucrania con el Karpaty y en Grecia con el PAOK, llama a tu puerta el club de tu corazón. No sé cómo sería esa llamada e interés por ti, pero sí sé que no dudaste ni un solo minuto en decir que sí. Yo también hubiera dado la misma respuesta en tu lugar.

Pasan los días y todo se arregla para que juegues en el Estadio de Riazor, con tu gente. Vuelves a la ciudad que te vio crecer, con tus amigos y tu familia. A los pocos días eres presentado en tu estadio con tu afición. En aquel lugar que años atrás habías visitado para ver jugar a otros… Pero esta vez te tocaba a ti pisar ese césped y subir por el túnel de vestuarios que habías soñado con recorrer cuando solo eras un niño.

 

 

Ponerte esa camiseta que tantas veces soñaste tuvo que ser una gran sensación y por supuesto el día o uno de los días más felices de tu vida. Tu sonrisa en la sala de prensa de tu estadio delataba la felicidad que sentías por dentro.

Tardaste en debutar por circunstancias, pero lo hiciste. Tu esfuerzo de tantos años obtuvo la mayor de las recompensas, debut en Riazor con tu gente y con gol. El día soñado por todo deportivista de corazón. Tu afición coreaba tu nombre… los pelos de punta y la piel de gallina. Tuvo que ser el día más inolvidable de tu carrera, el mío lo sería.

 

 

Otro parón. La rodilla nos hace parar, pero sigues luchando día a día y paso a paso vas mejorando. De vuelta al césped de tu estadio con más energía si cabe que nunca, en un día donde el  sol brillaba de manera especial en Riazor. Y vuelves como no con gol, un tanto importantísimo que significaría otro paso más hacia la permanencia de tu querido Depor en Primera.

Dicen que no hay dos sin tres, y llega el tercero en tu cuenta goleadora. Eso sí, después Iván Cavaleiro también se sumaría a la fiesta. Una victoria importantísima en este camino en el que entre todos conseguiremos quedarnos en Primera.

 

 

Tres goles por ahora y que seguro serán muchos más. Quien te iba a decir que cuando eras un niño todo esto que estás viviendo algún día se iba hacer realidad. Yo siempre digo que el esfuerzo tiene recompensa y en tu caso la tuvo.

Ojalá este sea el comienzo de una larga vida deportiva en blanquiazul.

Mucha Suerte Lucas!