00:01 h. jueves, 28 de marzo de 2024

Simona Halep, la joven rumana que cambió para llegar a la élite. Hace unos años debió operarse por el excesivo busto, que le generaba problemas de salud, y desde allí mejoró su carrera

Stadio Sport  |  06 de junio de 2014 (03:00 h.)
simona halep

Es de un bajo perfil riguroso, a pesar de su flamante status de número 4 del mundo del tenis femenino. Llegó a esa posición, desde luego, con excelentes resultados. Pero todavía le faltaba tocar las altas cumbres, alcanzar las etapas decisivas de un Grand Slam

 

Simona Halep tiene 22 años y una historia particular, y ya se convirtió en una de las revelaciones de este Roland Garros con varias caras nuevas en la segunda semana del circuito de mujeres.

En cierto modo, acaso Halep esté predestinada a destacarse en la Ciudad Luz. Aquí fue campeona junior, en 2008. Casi al mismo tiempo, capturó la atención de los medios -y los fotógrafos y paparazzi, claro- por su busto sumamente prominente. Que, al mismo tiempo, por su peso, le generaban fuertes dolores de espalda. La joven rumana tomó una decisión: pasar por el quirófano para quitarse el exceso que le dio la naturaleza.

Al hacerse pública la noticia de su decisión, en redes sociales como Facebook comenzaron campañas del estilo "Salvemos los pechos de Simona Halep", o "Juntemos un millón de firmas para que Halep no se opere". El pedido de cientos de seguidores, por supuesto, no alcanzó. "Afecta mi capacidad de reacción, mis pechos me incomodan a la hora de jugar. Y no me gustan tampoco en mi vida diaria. Optaría por operarme aunque no fuera deportista", explicó entonces.

Casi cuatro años después de aquella cirugía, Halep no tiene ganas de explayarse sobre el tema. Y lo evita de manera terminante. "No quiero hablar de eso. Fue hace mucho tiempo, y es algo estrictamente personal. Sobre tenis podemos conversar todo lo que quieran, pero lo otro es mi asunto", dijo ayer, en la rueda de prensa, cuando se le recordó aquella situación que, en cierto modo, cambió su carrera.

 

La Simona actual, tras la cirugía.  Foto: AFP  

 

 

Nacida en septiembre de 1991 en Constanta, a orillas del Mar Negro, Halep comenzó a jugar al tenis a los 4 años, de la mano de Nicolae, su hermano, seis años mayor. Como suele suceder, ella llegó más lejos en el deporte de las raquetas. Después de ser la reina del circuito junior, buscó afianzarse en el circuito y ganarse la popularidad con otros atributos; con victorias. Desde hace seis temporadas tiene como manager a su compatriota Virginia Ruzici, otra ex tenista de recordada campaña, y que fue campeona del abierto francés, en 1998. "Ella me aconseja siempre, me dice que no me ponga más presión; hablo con ella, y me ayuda mucho", cuenta. Viene un país con tradición tenística, en el que surgieron leyendas como Ilie Nastase e Ion Tiriac. "Ellos también me siguen; Tiriac siempre ve mis partidos, me consiguió muchas wild cards (invitaciones) para poder jugar torneos."

Los resultados que se esperaban de ella llegaron en 2013, y con creces: ganó seis títulos, en Nuremberg, Hertogenbosch, Budapest, New Haven, Moscú y Sofía. Por ese gran avance, fue elegida el año pasado como la jugadora de mayor progreso del WTA Tour. Jugó mucho tiempo sin entrenador, pero desde febrero pasado tiene como coach a Wim Fissette. Este año, festejó en Doha, y llegó a la final en Madrid, y a los cuartos de final del Abierto de Australia, en lo que era su mejor actuación en un Grand Slam. Pero aquí mejoró esa producción, y está entre las cuatro mejores. "No quiero pensar en ir demasiado lejos aún. Quiero estar enfocada, pensando solamente en lo que tengo que hacer dentro de la cancha", señaló Halep luego de vencer a la rusa Svetlana Kuznetsova por 6-2 y 6-2, en una tarde gris en París, donde la ansiedad no le pesó, luego de un par de horas de espera por la intensa lluvia sobre la capital francesa.

En el camino a la final, la espera otra novata en rondas trascendentes, la alemana Andrea Petkovic, que también jugará su primera semifinal grande, luego de superar a la italiana Sara Errani por idéntico resultado. La otra semifinal (la primera del programa, desde las 10 de la Argentina) la disputarán la rusa Maria Sharapova, que viene de eliminar a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza por 1-6, 7-5 y 6-1, y la canadiense Eugenie Bouchard, que eliminó a la española Carla Suárez por 7-6 (4), 2-6 y 7-5.

Petkovic, con 26 años y 27a del ranking, también tiene su historia: luego de sufrir mucho por lesiones, y de retroceder hasta cerca del puesto 200 del ranking, se planteó seriamente dejar el tenis y dedicarse al periodismo. Pero en 2013 eligió darse una oportunidad más, llegó a dos finales: Nuremberg -donde perdió la final con Halep, justamente- y Washington.

Halep, de todos modos, llega a esta cita con vuelo propio y de manera contundente: es la única jugadora que no cedió un set en lo que va del torneo, y en ningún partido superó los 80 minutos de acción. Si llega a la definición, se asegurará el ascenso al tercer puesto del ranking. Pero no quiere aventurarse: "Mi primera gran final fue en Madrid, hace algunas semanas, pero no es fácil. Hay grandes jugadoras en los Grand Slams, y yo empecé a jugar bien hace poco, tengo que seguir mejorando". Por lo pronto, Halep buscará profundizar la huella que empezó a trazar en el Bois de Boulogne.

Hemeroteca