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Los entrenamientos en altitud con hipoxia intermitente adelgazan y mejoran el rendimiento deportivo

Stadio Sport  |  19 de septiembre de 2014 (03:00 h.)
entreno hipoxia

Según el último estudio experimental de un grupo de investigación, realizado en una muestra de corredores de montaña y alpinistas, un programa de tres semanas de hipoxia intermitente combinado a una dieta y suplementación alimentaria, ayuda a perder peso en mayor medida. Además de la pérdida de peso, se consiguió una mejora considerable en el rendimiento deportivo, aumento de glóbulos rojos y hemoglobina, mejorando la capacidad de recuperación y prevención del Mal Agudo de Montaña (MAM)

Realizando entrenamientos en hipoxia intermitente en la Unidad de Investigación y Asesoramiento para la Nutrición y Entrenamientos en Hipoxia Intermitente. Centro K2 de Vitoria-Gasteiz

 

La hipoxia  se trata de un estado en el que se priva de suministro de oxígeno adecuado al cuerpo. Este estado se puede conseguir de manera natural, subiendo por ejemplo a 3 500 metros de altura (punta del monte más alta de España), donde el oxígeno del aire tiene una menor concentración, o se puede conseguir a cualquier altura siempre que se disponga de una cámara estanca y un compresor que disminuya la cantidad de oxígeno del aire que respiramos.

Se ha visto así que este nuevo estímulo adelgaza, mejora la salud y el rendimiento deportivo, además de mejorar la prevalencia del MAM en los montañeros, lo cual sería un método preventivo eficaz para no tener problemas en la montaña.

A estas conclusiones han llegado las investigaciones experimentales realizadas por el Centro de Investigación del Deporte de Elche (Universidad Miguel Hernández) y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, que han trabajado en colaboración con la Unidad de Servicios de Nutrición y Entrenamiento Físico en Hipoxia Intermitente del Centro deportivo K2 de la capital alavesa, bajo la dirección del investigador de la UPV/EHU Aritz Urdampilleta Otegui.

El protocolo creado será de gran utilidad para la pérdida de peso en deportistas, así como su aplicación clínica y en patologías de gran prevalencia como la obesidad, ya que se ha visto que se mejoran otras variables fisiológicas como bajada de la tensión arterial sistémica, mejora de la SaO2 durante el sueño o disminución de los niveles de lactato sanguíneo a una misma intensidad relativa.

Se trata también de uno de los avances más grandes para el alpinismo e himalayismo de elite, así como un avance para la seguridad de turistas que acuden a altas montañas. Por otra parte, abre una línea de investigación muy prometedora en la aplicación clínica de este protocolo para la obesidad, entre otras.

Esta línea de investigación, sigue indagando las potenciales aplicaciones de la hipoxia intermitente para la salud y el deporte.

 

 

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