Apoyamos a los padres y comprendemos su indignación por no obtener respuesta de Educación y enterarse por la prensa de que “le pautaron un nuevo método de trabajo” a la citada profesora. Curiosamente, está de baja desde el mismo momento que los padres presentaron el escrito dando cuenta de su comportamiento antipedagógico. A los padres y a sus representantes nos gustaría conocer los motivos de la pasividad de la dirección del centro y de Educación ya que ni siquiera ha sido reunido e informado el consello escolar del centro, órgano que legalmente dispone de la facultad de mediar en los conflictos generados en el centro.  Además, siendo conscientes como son de que con esta profesora llueve sobre mojado, pues ha tenido similares problemas en anteriores destinos.

En cuanto a la  defensa que el sindicato ANPE hace de esta profesora en los medios, atribuyendo la raíz del conflicto a los niños, porque “es un aula compleja”,  “porque no se le pusieron los apoyos necesarios”, al “mal ambiente del centro”, a que “hay dos ANPAS en el colegio”, a la “presión de los padres”… Sólo les ha faltado añadir la humedad del invierno y el efecto de la ley de la gravedad para que la confabulación abarcase el universo. Deberían saber los sindicalistas de ANPE que cuando todo el mundo se equivoca o lo hace mal y sólo su profesora tiene razón, esta persona tiene un problema.

La realidad verdadera es que los niños son víctimas y no causantes, porque el CEIP de Seixalbo es un colegio que cuenta con grandes profesionales, salvo excepciones. Por tanto, autoridades y sindicatos deben dejarse de monsergas para tratar de desviar arteramente la atención del foco del conflicto que reside única y exclusivamente en la actitud y comportamiento de una persona.

                                                         

                                                     Junta directiva de la ANPA A Xanela del CEIP de Seixalbo