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UN AÑO DE “GESTIÓN DE ESCAPARATE”

Germán Rodríguez Conchado  |  05 de marzo de 2015 (01:28 h.)

El pasado día 21 de Enero ha transcurrido un año desde que la directiva monopolizada por el señor Constantino Fernández se ha hecho cargo de la gestión del R.C. Deportivo de La Coruña, S.A.D.

Los aciertos más o menos verdaderos y reales han sido cantados y alabados insistentemente por varios medios de comunicación, como consecuencia de la “gestión de escaparate” llevada a cabo por el señor Fernández.

Es por ello, que considero necesario poner con estas líneas el contrapunto necesario para ofrecer a los lectores un punto de equilibrio con la realidad: la gestión del señor Fernández en este su primer año no ha sido totalmente negativa, pero tampoco ha sido tan enteramente positiva como se pretende hacer creer. Como toda actividad humana tiene luces y sombras y tan justo es resaltar y alabar las primeras como mencionar discreta pero claramente las segundas.

La llamada “gestión de escaparate” consiste en promover de forma especial y principal una imagen pública de excelencia personal del señor Fernández, utilizando para ello los medios de comunicación propios y ajenos con la clara finalidad de, por un lado, alimentar un ego personal desmesurado y probablemente enfermizo, y por otro, propiciar y facilitar los negocios particulares del citado señor Fernández, principalmente ante las Administraciones Públicas.

Esta “gestión de escaparate” en teoría no tiene por qué ser necesariamente perjudicial para el R.C. Deportivo de La Coruña, S.A.D. pero en la práctica supone un riesgo muy grande de dedicar la atención principal  a lo accesorio y desatender lo principal; y eso, en una situación como en la que se encuentra el Club, puede ser letal.

Los desaciertos o fracasos más significativos de esta “gestión de escaparate” los concretaremos en el siguiente decálogo, por usar un número histórico aunque podría variarse este número:

 

1. Total y absoluta falta de transparencia en los asuntos importantes. Convenio con Hacienda.

Dentro de la “gestión de escaparate” se ha venido vendiendo como uno de los méritos la transparencia, que se concreta en publicar en la página web, cuentas, convenios y presupuestos. Esto es una notable exageración. En efecto, el único documento realmente importante de la gestión del señor Fernández es el Convenio con Hacienda, porque el convenio con los Bancos (ambos acreedores privilegiados), un año después todavía esta sin firmar y el convenio con los Acreedores ordinarios y subordinados fue firmado por el ex-presidente Lendoiro. Lo único que hizo el señor Fernández fue firmar el Convenio con Hacienda ocultando su conocimiento celosamente por todos los medios a su alcance no solo al público en general sino también a los accionistas en la Junta General del 25 de Noviembre pasado, y ello a pesar de la notoria insistencia con que fue requerido al respecto. ¿Por que no se da a conocer, al menos a los accionistas, ese importante documento? No existe explicación razonable.

 

2. Las Due Dilligences.

Durante la citada Junta de Accionistas del día 25.11.14, el señor Fernández  dedicó una parte muy considerable de sus intervenciones a hacer comentarios despectivos e incluso insultantes a la gestión del anterior presidente señor Lendoiro. Tal actitud de crítica (que, en ausencia del criticado, demuestra una manifiesta falta de elegancia personal), se basaba según afirmó repetidamente, en unas supuestas Due Dilligences que no entregó en ningún momento a pesar de la insistencia con que se le requirió su aportación en la citada Junta, lo que, de paso, supone una confirmación de la absoluta y total falta de transparencia. Como no se conocen esas Due Dilligences está claro que todo lo que diga sobre ellas carece de valor probatorio y solo obedece (una vez más) a la “gestión de escaparate” que parece constituir la preocupación principal del presidente Fernández.

 

3. No inscripción de las cuentas del ejercicio 2014/2.015 en el Registro Mercantil.

Las cuentas más importantes de la historia reciente del Depor, son las correspondientes a la temporada 2.014/2.015 por ser en este tiempo cuando se produce el traspaso de poderes del ex-presidente Lendoiro al presidente Fernández. Por otro lado, precisamente en este ejercicio, el señor Fernández ha basado las supuestas (y desconocidas) Due Dilligences, de las que ha hecho verdadera ostentación y ocultación en la Junta General del 25.11.15. Parece razonable pues que estas cuentas se formularan y auditaran con el mayor rigor; sin embargo el señor Fernández lo ha hecho de forma no solo chapucera sino también ilegal, hurtando a la Junta General el nombramiento del Auditor de las cuentas de este ejercicio, en contra de las advertencias que le fueron planteadas al respecto, y las que despreció con arrogancia y verdadera chulería en la propia Junta General.  La consecuencia de ello, es que el Registro  Mercantil ha denegado la inscripción de estas cuentas, lo que ha provocado que, en lugar de acatar tal decisión y corregir la flagrante irregularidad cometida, planteara un pleito en forma de recurso, para evitar a toda costa el nombramiento de Auditor por el Registrador Mercantil. Sospechoso; muy sospechoso, porque si las cuentas están claras ¿Que problema hay en que las audite un profesional  independiente nombrado por el Registro Mercantil? No deja de ser un indicio grave que las primeras cuentas del señor Fernández sean rechazadas por el Registro. Mal empezamos.

 

4. La conducta del Club en los incidentes que provocaron el fallecimiento de Francisco Javier Romero Taboada “Jimmy”.

En este lamentable asunto la gestión del señor Fernández solo cabe calificarla como despreciable. Y ello es así porque desde el primer momento trató, dentro de su repetida “gestión de escaparate” de obtener réditos personales de la muerte de este socio deportivista. Para ello, se alineó descaradamente con la LFP y con el CSD en contra de los aficionados deportivistas y del propio fallecido de quien no defendió no solo su inocencia sino tampoco su memoria. Por ello, en una conducta calculada y servil, no acudió al entierro del fallecido, no le guardó un minuto de silencio (que aún le debe), cerró la grada de Marathón, hizo declaraciones contrarias a la defensa de los Riazor Blues, y no hizo nunca la más mínima defensa de éstos ni ante el Atlético de Madrid, ni ante la LFP, ni ante la RFEF ni ante el CSD. Se escudó de forma cobarde en el rechazo a la violencia, olvidando de propósito que en este lamentable asunto los aficionados deportivistas y en concreto los Riazor Blues no solo no fueron autores de violencia alguna sino que fueron las víctimas de la violencia de los aficionados del Frente Atlético. Ha sido auténticamente vergonzoso que el señor Fernández en lugar de defender a los aficionados del Deportivo, se abstuviera cobardemente o incluso se inclinara de forma subrepticia a favor de las versiones que inculpaban a los Riazor Blues, con ese cierre no menos vergonzoso de su grada. Pero mucho mas vergonzoso ha sido constatar que tal conducta no se hizo por convencimiento, sino por el interés de mantener una “gestión de escaparate” pues sabia perfectamente que la medida de cierre de la grada iba a salir en los medios e iba a presentar su figura como un adalid de la lucha contra la violencia en el deporte. Le salió mal. Los Riazor Blues no podrán olvidar nunca que este personaje los ha traicionado por motivos puramente de “escaparate” y las instancias de las que pretendía obtener un azucarillo, lo que han hecho es expedientar al Club e imponerle una multa. El Club le debe a Francisco Javier Romero Taboada “Jimmy” un minuto de silencio; algún día se lo tendrá que pagar; con este presidente o con otro.

 

5. El cese de Fernando Vázquez

Antes del  inicio de la temporada el presidente Fernández cesó al entrenador Fernando Vázquez que no solamente había conseguido el ascenso  a primera división, sino que había dado sobradas pruebas de su implicación personal como demostró con su presencia el día 30.7.13 en la concentración celebrada en el Cantón Grande. ¿Motivo? Según el presidente Fernández unas declaraciones de Fernando Vázquez en un campus infantil en las que dijo que el Deportivo estaba fichando segundas o terceras opciones, lo que, sin duda era totalmente cierto. Muchos somos los aficionados que nunca nos creímos esa pueril explicación entre otros motivos porque el entrenador fichado, Víctor Fernández, fue autor antes y después de ser fichado de declaraciones mucho peores. ¿Qué pasó entonces? Tenemos nuevamente que acudir a la “gestión de escaparate” para encontrar una explicación que encaje. Y la encontramos: el presidente Fernández fue víctima de un ataque de celos al comprobar el aprecio que Fernando Vázquez tenía entre la afición. Este ataque de celos se puso ya de manifiesto durante la fiesta del ascenso: no hay más que recordar la cara de funeral que tenía el presidente Fernández ese día y que la Televisión Gallega transmitió urbi et orbi. Era mucha popularidad la que tenía Fernando Vázquez y eso le quitaba mucho escaparate al presidente. No importó el coste de la operación, ni que tuviera que pagarle el año de contrato pendiente y negociar unas cantidades imposibles para el Depor. Primero era el ego del presidente y después todo lo demás. Todavía estamos pagando esa decisión caprichosa y absurda.

 

6. Ausencia de un Director General o Gerente a tiempo completo, como referente de la gestión del Club

Los directivos actuales del Depor no cobran nada por su gestión; lo que se transmite como un hecho positivo, pero no lo es por sí mismo. Lo sería en el caso de que, como se ha anunciado y no se ha realizado, existiese un Director General o un Gerente capacitado y prestigiado que absorbiese y soportase el día a día del Club y fuese un referente directo y principal para terceros  de la gestión del Club. Pero no existe este Director General y por lo tanto no hay referente alguno: los consejeros no pintan absolutamente nada, (con la honrosa excepción de Fernando Vidal)  y el presidente solamente aparece cuando hay una foto, porque, como es lógico, no se le puede pedir que abandone su empresa y dedique su tiempo al Depor sin cobrar un duro.  Hay un total vacío de poder en la gestión del día a día porque no se puede gestionar una empresa de 40 millones de euros de facturación en los “ratos libres” sin una auténtica dedicación profesional; y eso se acaba pagando.

 

7. Ausencia de  un representante permanente del Club  en la LFP y/o en la RFEF

Dentro de la “gestión de escaparate” esta función está absorbida por el presidente Fernández con la más o menos encubierta pretensión de hacerse fotos con los principales mandatarios del fútbol español, lo que, además, tampoco consigue, porque poco caso le han hecho hasta el momento; y ello es así, porque es un hecho constatado que los principales mandatarios de los principales equipos no asisten regularmente a las sesiones de estos órganos dejando tal tarea a directivos cualificados o profesionales que con los conocimientos necesarios y seguimiento intensivo de los asuntos a tratar están en situación de defender adecuadamente los intereses de sus respectivo clubes. En ese escenario ¿Qué pinta el señor Fernández?.

 

8. La ampliación de capital 

La ampliación de capital es uno de los temas estrella del señor Fernández, ensalzado por los órganos de propaganda oficial, pero se puede afirmar al respecto que “no es oro todo lo que reluce”.

Veamos.

En primer lugar esta ampliación “se dice” que esta impuesta por Hacienda en el fantasmagórico Convenio que se mantiene oculto. Como se mantiene oculto no se sabe si es cierto o no lo es, y en caso de que sea cierto, tampoco se sabe cuales son las condiciones concretas de esa ampliación.

Lo que sí se ha dicho por los propios responsables de Hacienda es que tal ampliación en la cuantía exigida que no eran 7,8 MM€ sino 6MM€ no iba a resolver nada respecto del total de la deuda, era una especie de castigo a los accionistas por haber llegado a la situación de concurso a la que se llego. Y, si esto es cierto, porque no se sabe (aquí no se sabe nada) es inaceptable y un presidente cabal no podía aceptar eso.

Tampoco se sabe el destino de esta ampliación porque si es para atender las necesidades ordinarias del Club puede ser interesante pero si es para anticipar el pago de la deuda de Hacienda que es la que, según se dice, impone esta ampliación hay que pensar que cuando una parte en un convenio impone una condición como esta de claro contenido económico es porque va a obtener un lucro monetario y el lucro monetario de esta ampliación consiste en quedarse con ella o con una parte sustancial de la misma.

Dejando a un lado lo anterior, en el lado positivo de la ampliación hay que considerar el hecho de que el Club ingrese 7,8 MM€., si realmente los ingresa que no se sabe. Eso siempre es positivo, aunque el total de esa cantidad haya de repartirse en 5 años, con lo que en el supuesto de la total cobertura de la emisión, supondrá tan solo 1,5 millones de euros al año, que no es una cifra despreciable ni mucho menos, pero tampoco nos va a salvar la vida.

Pero en la parte negativa, y eso es lo peor, en caso de que los pequeños accionistas no acudan a esa ampliación, la brecha entre los grandes accionistas se ampliará notablemente, porque no hay ninguna duda de que los grandes accionistas sí acudirán a la ampliación por dos motivos: primero porque les interesa mantener su porcentaje de control y aumentarlo y segundo porque son los que tienen mayor capacidad económica; los que tienen problemas económicos son los pequeños accionistas, los grandes, como Estrella Galicia no los tienen. En este escenario, si los pequeños accionistas no pueden o no quieren ir a la ampliación, las acciones que les correspondan serán adquiridas por los grandes accionistas y el control por éstos de las Asambleas aumentará peligrosamente.

Yo no quiero ser negativo, pero me temo que esto es lo que va a pasar.

La conclusión de todo ello, es que esta ampliación de capital, no va  a resolver ninguno de los problemas del Club, ni los de Hacienda si el dinero va a Hacienda ni los del propio club,  y, por el contrario,  facilitará el control de las Asambleas por parte de los grandes accionistas.

Y eso es la muerte del Club tal como lo entendemos actualmente. 

Naturalmente esto es lo que interesa al señor Fernández que ha contado hasta el momento con el apoyo mayoritario de los grandes accionistas. Pero lamentablemente, no es lo que interesa al Deportivo.

 

9. Fracaso de la Secretaría Técnica

No vamos a entrar en nombres concretos de futbolistas por respeto a los profesionales que no tienen la culpa  de que se les haya ofrecido un contrato, pero es un dato indiscutible que la plantilla confeccionada tarde, mal y arrastro, no presentaba suficientes garantías para afrontar la competición. La marcha del equipo durante la primera vuelta ha sido errática y el juego desplegado por el equipo fue deplorable.  El entrenador no consiguió  repetir dos veces seguidas la alineación en una búsqueda incesante de un equipo tipo, porque, al margen de lesiones y sanciones, la plantilla no daba para más.

Ante este panorama, la Secretaría Técnica (Ernesto Bello), permaneció impasible sin reaccionar  hasta la apertura del mercado de invierno, perdiendo con ello un tiempo precioso que difícilmente se podía recuperar.

Los fichajes realizados en el período de invierno, que consistieron en cubrir los mismos puestos que se intentaron cubrieron al inicio de temporada, vienen a reconocer el error cometido con las contrataciones iniciales.

Ha sido solamente la concurrencia en este ejercicio de un número inusual de equipos  que luchan por evitar el descenso, (hasta ocho) lo único que ha permitido que el Club se mantenga con claras posibilidades de permanencia.

Pero esta situación no se va a repetir todos los años.

La actual Secretaría Técnica (Ernesto Bello) podía funcionar con el señor Lendoiro, porque como todo el mundo sabe, el señor Lendoiro sabía de fútbol, pero el señor Fernández no sabe y por eso necesita una Secretaría Técnica eficaz.

 

10. Taiwan Excellence

No quiero cerrar este decálogo de los desaciertos o fracasos más significativos de la “gestión de escaparate” del presidente Fernández sin referirme a los premios Taiwan Excellence, otorgados por una entidad privada en la Plaza del Obradoiro de Santiago con motivo de los actos del final de la Vuelta Ciclista a España en el mes de Agosto de 2.014.  Esta organización privada concedió tres premios en dicho escenario a tres deportistas gallegos: el primero al palista David Cal, por haber sido el deportista español con más medallas en unos Juegos Olímpicos, el segundo al ciclista Oscar Pereiro por haber sido el vencedor del Tour de Francia del año 2.006; y el tercer premio al señor don Constantino Fernández Pico, a la sazón presidente del R. C. Deportivo de La Coruña, S.A.D. Las informaciones de prensa han tenido todas ellas, la caridad cristiana de no mencionar los pretendidos méritos del señor Fernández para no tener que compararlos con los méritos de los otros dos premiados. Solamente el hecho de que el presidente Fernández haya movido los hilos necesarios para subirse al podium con los otros dos relevantes deportistas citados, revela un afán de protagonismo enfermizo, que de no moderarse a tiempo provocará sin duda alguna un verdadero problema para el R. C. Deportivo de La Coruña, S.A.D.

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