La ignorancia o confianza política puede darle un disgusto a la Marea, toda vez que en esta reunión, es el único juzgado sin que sea escuchado en su relato final antes de la sentencia, sentencia orquestada y condicionada por el deseo de manejar el destino de los coruñeses, para acceder al manejo de lo público y regalárselo a sus amigos. Acusan a A Marea, entre otros asuntos,  de preocuparse de otras historias en vez de hacerlo sobre los mas necesitados de la ciudad.  los exgobernantes arrastran al menos cuatro cadáveres que fallecieron en la vía pública, A Marea en este sentido aún se encuentra en el Purgatorio, a medio camino entre el bien y el mal.

La abstención o el olvido de los socialistas, si pierden su deseo de manejar la Diputación, los concejales de A Marea pueden buscar su sitio en las filas del INEM, sin el plazo de rigor otorgado de buena fe para conocer el resultado de su promulgada gestión.

Cien días de cortesía es lo mínimo exigible para valorar los cambios de buen gobierno prometidos en el programa electoral. Políticos locales están a tratamiento médico por la ansiedad que les invade  en presentar una moción de censura contra el actual alcalde de la ciudad. En el supuesto que se produzca, algunas abstenciones o un tamayazo-en política todo es posible- podría llevar a la alcaldía a la lista más votada, que no es otra que la del Partido Popular .

En A Coruña todo el posible, la vieja guardia no quiere dejar que gobierne la democracia en la ciudad. Es conveniente volver a repasar las hojas del libro de la historia para leer que, los fusilados en el Campo de la Rata eran todos "rojos". El pueblo ha votado democráticamente, Carlos Negreira perdió quince mil votos con respecto a los anteriores comicios electorales, pero ha sido la lista más votada. Cada lector que haga la conjetura que considere más adecuada a su pensamiento político, pero el juego democrático permite alianzas, aunque algunas se produzcan  contra natura.

A los poderes facticos de la ciudad no les gusta que una marea de sentimientos de miles de ciudadanos coruñeses gobierne la ciudad, algunos "chollos" podrían irse al garete, o lo que es peor, Xulio Ferreiro podrá levantar la tapa del váter y encontrarse que EMALCSA había cortado el suministro de agua por falta de pago y llevarse tremenda sorpresa al ver flotar la mierda.

No es fantasía, la moción de censura está en marcha. Diputaciones, ayuntamientos, parcelas de poder, compras de voluntades, todo metido en una coctelera está dando un giro inesperado en la política gallega. La democracia emana del pueblo, no está en Clubes Financieros, ni en las comparsas políticas de quienes desean repartirse el pastel. Tantos años la prensa libre  pidiendo que despertara la sociedad civil, cuando despierta, intereses espurios políticos y económicos la quieren yugular.