Ángel Calles recibió la insignia de honor del Cd Lugo, el 30 de agosto del pasado año 2014, antes del Lugo-Valladolid

Ya cantaban Los Del Río 'algo se muere en el alma cuando un amigo se va. Y va dejando una huella que no se puede borrar', como la que dejó el conocido informador deportivo lucense, Ángel Calles, que nacía un 11 de noviembre de 1948 y justamente a los 66 años y 9 meses, el pasado martes, 11 de agosto de 2015, su corazón dejó de latir a media tarde, con sus familiares y amigos clamando, como dice la canción: ''no te vayas todavía, no te vayas por favor, porque hasta la guitarra mía llora cuando dice adiós'

El CD Lugo, el CB Breogán, el fútbol provincial y el deporte lucense en general, también lloran la muerte de una persona que tanto significó para muchos lucenses, que luchó hasta el final por su supervivencia y que como también dice la canción se fue como 'un pañuelo de silencio a la hora de partir'.

Jacobo Vázquez, Ángel Calles, Xon Carlos Rodríguez Pradela, José Alonso, José Bouso y Piño Quiroga, el día de la presentación de la peña que lleva su nombre, el 1 de septiembre de 2008

 

Los que durante muchos años llegaron a compartir momentos con Ángel Calles, comprueban ahora lo pequeño que es el mundo y la vida, por lo que también se podría aplicar aquello de la misma canción en lo que dice que ''El barco se hace pequeño cuando se aleja en el mar. Y cuando se va perdiendo que grande es la soledad", algo que sin duda sienten muchos de los que le trataron y convivieron con él.

 

Delante del Bar Os Picos de Fonteita (O Corgo) el día de la presentaciónd e la Peña Piño Quiroga se puede ver a Julio Fouz, el capellán del CD Lugo, Xoan Carlos Rodríguez Paradela, Piño Quiroga, José alonso, José Bouso, Manuel Cordido; Balbino Trigo, José Luis Souto, Raúl Puga, Jacobo Vázquez, Angelines Quiroga, Gonzalo Edrosa, Ramiro Santos, José Antonio Alvite, Ángel Tapicero; Daniel Cordido, César Porto, José Ignacio Quiroga, Antonio Rigueira, Moncho Trigo (hijo), Manola Trigo, López de la Fuente, Javier Trigo, Moncho Trigo (padre), Luis Pérez, Ángel Calles, Daniel Penela, Manolo Marey, Tito Valima y Luis González, de la Parrillada Santa Comba

 

Los que le conocieron coinciden en su gran mayoría que Ángel Calles fue un personaje necesario para Lugo y su provincia, ya que desde joven mostró su afición por el fútbol como practicante desde su barrio de 'El Pájaro' en la Avenida de A Coruña, hasta la simpatía que sentía por equipos como la SG Comercial o la SCD Milagrosa, donde jugaron muchos de sus amigos, vecinos y conocidos, que hoy seguro que también para muchos de ellos será 'ese vacío que deja el amigo que se va, es como un pozo sin fondo que no se vuelve a llenar'.

 

Deja una huella imborrable en el mundo del deporte y de la comunicación

Ángel Calles será recordado también como auxiliar de Farmacia y como funcionario de Correos, primero en el País Vasco, luego en Guitiriz y durante unas tres décadas en la capital lucense, por lo que además de vecinos, fueron muchos los ex compañeros que testimoniaron sus condolencias y acompañaron a la familia en estos momentos tan duros.

También se dejaron sentir la presencia de personajes institucionales, como el subdelegado del gobierno en Lugo, Ramón Carballo, con el que tiene compartido más de una partida de cartas en el bar Recatelo o el ex subdelegado gubernativo en Lugo, José Vázquez Portomeñe, con el que fueron muchas las horas de tertulia amena en sus escapadas por los bares de A Milagrosa, Lajosa, etc. Allí también sus inseparables amigos, Lucas y Suso, con sus respectiva esposas e hijos también compartieron muchos días a lo largo de sus vida, o José Manuel Rozas, delegado de deportes de la Xunta en Lugo.

 

Los fallecidos, Ángel Calles y José Alonso, primeros por la izquierda abajo, delante del estadio Reino de León en septiembre de 2008

 

Ángel Calles nació en 1948 muy cerca del viejo Ángel Carro, cinco años después de que dicho estadio fuera inaugurado, pero lo que será difícil de olvidar sus más de 30 años en la megafonía del nuevo Ángel Carro, inaugurado en 1974 y reinaugurado en 1976, en el que desde mediados de los años ochenta, la inconfundible voz de Ángel Calles es conocida también como 'La voz del Ángel Carro".

Su simpatía por el CD Lugo y por el fútbol provincial quedó reflejada también estos días, con las muestras de cariño que la familía recibió de parte de ex presidentes como Pepe Illán, Amador Real Abelairas, que pese a estar ausente, quiso recordar la gran simpatía que sentía por Ángel, Félix Rodríguez, Salvador Fernández, Eliseo Corral o José Bouso, del que se podía ver un centro en la capilla ardiente, que rezaba 'de tus amigos Mouriz y Bouso', además de una corona del CD Lugo u otro centro de la Peña Piño Quiroga de la que era socio.

 

La viuda de Ángel Calles, Chicha Lombao y los fallecidos, José Alonso y Calles, en el estadio Reino de León, con pañoletas de la Peña Piño Quiroga, el 21 de septiembre de 2008

 

Pero también fueron varios los ex directivos, ex jugadores y ex entrenadores, que se dieron cita en el Tanatorio Luis Iglesias a lo largo de estos días, como Álex de las Heras, Roberto Blanco, Alvite, Villa, Rafa Porto, Álvarez Renda, José Durán, etc, o directivos y ex de equipos de la provincia como Santa Comba, Pol etc.

Tampoco faltaron técnicos, jugadores, directivos y ex del mundo del baloncesto, otra de las debilidades de Ángel Calles, desde el entrenador del Breogán, Lisardo Gómez, hasta 'ex' como Manel Sánchez o Juan Corral.

También hubó una amplia representación de los medios de comunicación, especialmente de El Progreso, desde Blanca García Montenegro, presidenta del Grupo, como la adjunta a la presidencia, Blanca de Cora García, el director general, José de Cora Paradela, el director del diario, Lois Caeiro, los subdirectores, Isabel González Araujo y Tito Dieguez y varios redactores del diario, entre los que se encontraba el jefe de la sección de deportes, Luis Ruiz, además de representaciones de otros medios como el diario As del que era corresponsal, etc.

Todo esto viene a demostrar la gran resonancia que tuvo la noticia del fallecimiento de Ángel Calles Páez, que no por esperada resultó menos sentida, después de sobrellevar con gran entereza su delicado estado de salud, que empeoró notablemente en los últimos tres meses, en los que lo llevó a tan fatal desenlace.