Gran oportunidad perdida anoche en el Estadio de Riazor para asaltar el liderato de la categoría de plata del fútbol español. Esta jornada se intuía propicia para el objetivo del equipo herculino tras el empate del Eibar y del Recreativo de Huelva, pero el séptimo clasificado de la liga, en una segunda parte en la que salió con más ambición, y gracias a un muy dudoso penalti buscado por Ayoze Pérez, impidió que el Deportivo alcanzara la primera plaza en el día de ayer.

Inició muy bien el encuentro para los intereses del equipo deportivista, que marcó en el minuto 3 a través de Lopo (titular en el día de ayer en detrimento de Marchena) al rematar con el hombro una falta botada por Rabello, con la ayuda del portero tinerfeño.

 

 

A partir de aquí se vio una primera parte dominada por el equipo coruñés, que imprimió intensidad a su juego y al que le faltó mayor profundidad y acierto en el último pase. El Tenerife prácticamente no apareció en esta primera parte, excepto por un tiro de Édgar, habilitado por Ayoze Pérez, que se fue alto.

Salió igual el Deportivo en la segunda parte, con unos muy buenos minutos de dominio y control del partido, pero todo cambió tras el cambio defensivo planteado por Fernando Vázquez para conservar el resultado. Dicen grandes entrenadores que la mejor defensa es un buen ataque, y puede que ayer no fuera la mejor decisión, teniendo en cuenta el desarrollo del mismo hasta ese momento.

 

 

También es cierto, que el gol llegó propiciado por un muy dudoso penalti realizado por Marchena, que transformó Ricardo en el empate del equipo tinerfeño. De aquí al final del encuentro, lo intentó el Depor con la salida de Ifrán, y casi lo consiguió en una gran ocasión en el minuto 90, pero al contrario de anteriores ocasiones, esta vez no entró y el Deportivo desperdició la oportunidad de recuperar el liderato.

Al final de temporada, reflexionaremos y podremos dilucidar si este punto conseguido hoy ha sido un buen o mal resultado.